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Arquitectos: Zemel + ARQUITETOS
- Área: 148 m²
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Fotografias:Maíra Acayaba
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Proveedores: CCL Marcenaria, Esquema Vidros, GR Pisos, Irmãos Camargo, Neorex, Reka Iluminação
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un pequeño y escondido lote, de Vila Madalena, en la zona oeste de Sao Paulo, fue comprado para convertirse en el estudio y oficina de una pareja, cada piso con acceso independiente. Con un terreno de un poco más de 150 m², la solución partió de la liberación de las áreas, la incorporación de programas complementarios y muebles que fuesen propios del nuevo edificio.
Para ganar espacio en la planta baja y el primer piso, se eliminaron todas las paredes interiores y el suelo fue uniformizado con granito. Con plantas libres, se gana espacio para grandes mesas de trabajo.
Para satisfacer las necesidades se recurrió al apoyo del mobiliario, una gran repisa de hormigón estructural a la vista fue creada, la cual tiene una apertura lateral y se eleva de suelo a cielo. Como la casa es de mampostería, este elemento ayuda a sostener la dos aguas, la losa del primer piso y la cobertura de madera - cada montante de concreto funciona como un pilar y todos rematan en una correa de metal.
El librero tiene módulos compensados que actúan como estantes o cajones, conformes a la necesidad de uso en el primer piso. Las aberturas y cerraduras de la estantería dialogan con los dos lados de la casa, integrando interior y exterior.
La misma estantería también recibe a la escalera que da acceso independiente a los distintos ambientes. Los pisos juegan con la alternancia de la estructura de hormigón: madera hueca a lo largo de las cajas sólidas y metal cerrado conectado a módulos huecos, donde persiste la lógica entre lleno y vacío.
El retranqueo del costado, establece la entrada principal con cerradura en la puerta del pantógrafo, revelando la intención del propietario y artista, Arthur Lescher, que había trabajado el concepto en sus exposiciones.
En el piso superior, se retiró la losa y las cerchas de madera fueron restauradas, quedando en manifiesto y ampliando el espacio.
La fachada adquiere un carácter moderno con grandes aperturas enmarcadas por cajas de hormigón a la vista, lo que resulta en ventilación cruzada e iluminación natural.
Complementando el programa, los baños se resuelven como pabellones independientes con la construcción de una torre de hormigón. Esta estructura negra y monolítica revela imperfecciones y algunas rasgos de acristalamiento son referencias a la obra del artista chino Wang Shu.
A pesar de los límites del terreno, la construcción cuenta con dos áreas externas, una frente a la casa y la otra en la parte posterior, diseñada para almuerzos y reuniones informales.
Casi al final del proyecto, la casa fue destinada a una editorial, los muebles de la cubierta, las mesas y las sillas de los salones así como los de oficina, fueron diseñados para satisfacer mejor las necesidades de los usuarios y la funcionalidad del espacio.
